Del Demonio y Otros Amores.

"El amor y la muerte" Francisco De Goya



"Hay muchos "amores" donde existe de todo menos auténtico amor. Hay deseo, curiosidad, obstinación, manía, sincera ficción sentimental; pero no esa cálida afirmación del otro ser, cualquiera que sea su actitud ante nosotros."
 Ortega y Gasset

No existe significado unívoco del amor, porque como cualquier sentimiento es una concepción personal; la psique es tan compleja que genera expectativas sobre aquel fenómeno que  como las emociones humanas, se riega como una planta para ser un gran árbol que reviente en frutos.

Si bien, el amor se concibió como parte de un "daimón" lo que curiosamente el idioma latín desenredó como una afección negativa (demonio); el "daimón" socrático es un ente que sirve para modificar las cosas, que las embellece y que rinde culto a la satisfacción y busca la complitud del mismo ser que lo experimenta; la manía (fijación por las cosas) debe no convertirse en obsesión (si entramos en ese punto medio aristotélico. 

Sin entrar en debates y lograr llegar a la concepción unívoca a la que aspira todo ser humano, los "daimones" viven en la mente, se desenredan en la acción y como cada ser humano es diferente, asimismo se experimenta; son los nervios, el sabor a gloria, la impaciencia o la decencia, cada quien experimenta sus demonios, pero lo principal siempre será como uno quiere ser, la conversión del máximo universo. 

Acompañar y estar del mano de la persona que amas es la experiencia sensorial más hermosa del universo, porque entonces si esa persona experimenta lo mismo, ya no es una sola experiencia, sino dos creando un "mega-universo"; las demás son sensaciones cognitivas que van en busca de la felicidad. 

Vale la pena aquí citar al viejo sabio Chuang-Tzu: "El placer y la ira, la tristeza y la alegría, las esperanzas y los arrepentimientos, el cambio y la estabilidad, la debilidad y la decisión, la impaciencia y la haraganería: son todos sonidos de la misma flauta, todos hongos del miso moho húmedo. ¡El día y la noche persiguen y caen sobre nosotros sin que veamos cómo brotan!..."

Y también vale la pena aquí quedarse estático por un momento, suspirar y mirar alrededor, y describirse a uno mismo tácitamente ¿Qué es el amor? más que un sentimiento, algo que no es perfecto, por lo tanto es inacabado, por lo tanto es la búsqueda de la infinitud, esa de decirle a la vida: Por amor a uno mismo, vale la pena existir... ir más allá de la dualidad infantil de lo negativo y positivo; es desdibujarse sin afectar a nadie... la conciencia de uno mismo es probablemente el concepto unívoco del amor. 

FIN

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