DE PUENTE Y DE REPENTE.....


El descanso era necesario, no podía seguir desgastándome de tal manera que mi cabeza estuviera a punto de estallar la semana pasada. En fin, y sigo aquí viendo como amaína la tormenta, discutiendo con mi mejor enemigo: Yo.

Asimilando los días de descanso, rozando la ténue lluvia que son los rezagos del huracán del Golfo de México que estos días ha dejado inhundaciones por Veracruz, he encontrado la sonrisa que le hacía falta a mi alma, lo interesante es que la encontré reflejada en el vidrio del metrobus, era yo mismo caminando hacia la magia del atardecer, con rumbo a ninguna parte.

Pero todo desaparece porque el prójimo esta muy cerca de mí, llenando de mediocridad mi alma vacía y como tal los reflejos se me asemejan fantasmas que gritan al oído que me vaya de este mundo, pero me aferro a la vida, al sin y al con sentido de ella misma, al absurdo y a lo complejo del camino. Tal parece que ha crecido el linfoma que me oprime el cerebro y provoca migrañas muy raras, pero en pie de lucha me encuentro nadando contracorriente, encontrando la perfección estética en una sola sonrisa. Ahora como dijera la canción de Nacho Vegas: "Yo jugué a ser malo y di de bruces con el mar..." (El Salitre)

Y de repente entre tanto asimilo todo lo que ha sido la vida, los buenos y malos momentos, la extrañeza de saber, el ansia de querer conocer mucho y escribir todo lo que leo y pienso que es tan absurdo como recorro el instante y aspiro el aire que me da el suspiro. Respiro buscando encontrar el tantra y el mantra, escucho flamenco y rock progresivo y entre todo este caso la vida se sumerje en este océano, este mar de dudas y aciertos de escarabajos que recorren mi piel, de agujas que penetran el corazón y paran mi circulación; de emociones que estremecen este sentirme vivo.

¿Por qué al paso de los días y al crecimiento de esta opresión empiezo a darle sentido a la vida? A veces siento que no nací para el optimismo, pero el silencio me mata y entonces busco el ruido en un zumbido de mosquito que tan molesto ser infinitamente más pequeño que yo logra estremecer los circuitos neurológicos y provocar una molestía que da con la vigilia perfecta, entonces empiezan las acostumbradas analogías con lo absurdo de la existencia, como el elefante que perece por una simple espina clavada en la pezuña. La vida se va entretejiendo en pequeñas agujas, como el tejido que sostiene el vestido con pequeñas pero miles de puntadas, la vida es el bordado de punto de cruz de la abuela que es la divinidad que le da matices a cada uno de los colores de los cuales ella se vislumbra.

Esos pequeños hilachos son las sonrisas y los sinsabores. ¿Qué le cuesta a la abuela corregir lo que ha bordado mal? pero insisite y sobre teje todo para darle un sentido, lo que me recuerda el famoso hilo de Ariadna que hace que Teseo encuentre la salida del Minos (laberinto) para derrotar al Minotauro, pero más aún, me recuerda aquella mujer que teje y desteje su bordado ya que esta siendo acosada por varios pretendientes en lo que llega su amado Odiseo, la hermosa Penélope.

Ya la mitología griega nos había enseñado esa aseveración y relación de la vida con los tejidos. el cuerpo en sí es un tejido, y así las puntadas se van desarrollando, como cuando mi amiga Adriana ve en las líneas dibujadas en mis manos toda un largo trayecto por el cual me aferro a estar viviendo.

Entonces nos vamos entretejiendo y no como el tejido social que marcan los sociólogos, sino en un tejido metafísico confeccionado por la abuela o la divinidad.


Comentarios

  1. Worale esta interesante eso de que todos somo como de tejido.... las lineas de la mano, siempre he querido saber que significan las mias ^^

    byE

    cuidate, ah vdd... ahora si tuve tiempo de venir jejejej

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  2. Ohhh porque me cuenteas?? segun habia entrada nueva y no es cierto

    U___U

    mmm... nuevo look del blog, se ve lindo
    mas colorido

    byE

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