LOS 26

La vida parece sencilla, las cosas aprendidas nos hacen más sabios, sin embargo ¿qué hay de aquellas cosas que no se superan? ¿que hay de este carácter futil que hacen de mi la mirada de muchas personas?

Agradezco a todos aquellos que me enviaron felicitaciones y muestras de afecto y disculpa a quien ya no pude contestar por la noche. Pido perdón por todo lo que acontece mi ser. No derramaré la locura ni siquiera me automutilaré para definir mi simple ser.

Casi siempre hablo de un mundo ideal o de una realidad disparatada, los escritos que comparto por acá en su mayoría son cosas de lo que uno quisiera ser, siempre he sido aficionado a la lectura y a la escritura pero eso no me ha hecho más sabio ante la vida real, ni tampoco me ha dotado de un autocontrol que me permita tomar mejores decisiones en la vida.

Es tan fácil hablar de autores y de libros como tan difícil hablar de los pensamientos propios. Es tan fácil explicar un análisis histórico y tan difícil escudriñar en los detalles de la historia. Es por eso que no puedo hasta este día descrubrir lo que verdaderamente soy, doy topes con mi vocación y no he logrado concertar muchas cosas y planes de los cuales ilusoriamente hace años me propuse. Mis ideas no son más que plagios de ilusiones y sentimientos ajenos, así como los poetas y novelistas plagian nuestras vidas.

Pido perdón a todos aquellos amigos que se fueron sin decirme un adios o que no han vuelto a contestar la bocina del teléfono. Me he dado cuenta que mi figura no hace más que derramar un tanto frustración y desprecio, que 100 acciones buenas pueden venirse abajo con una mala.

Sólo quiero encontrarme en el mundo, dejar a un lado los arrebatos, dejar a un lado los gritos y la injuria que se desprenden de mi carácter. Quiero tantas cosas que nada me haría más feliz que poder controlar mi carácter que me derriba todos los castillos que construyo.

Ahora, sólo quiero un poco de soledad, meditar conmigo mismo, emprender el camino hacia el centro de mi mismo para poder encontrarme y seguir siendo realista ante la vida y coger con optimismo los retos y controlar mis pasiones.

Es tan difícil hablar de uno mismo ya que en eso radica la subjetividad de la vida. Me siento tan derrotado ante mi mismo que justo ahora no puedo dar más detalles.

Y no puedo ser sin su mirada, sin su norte y sur, sin su sonrisa, no puedo ser sin eso que me da un impulso que me permita emprender nuevamente la voz de la vida.

El perdón no es una palabra soy consciente de que debo trabajar mucho en lograr que esa palabra vuelva.

Sólo, aunque sea por unas horas quisiera tener nuevamente 25 años y abrazarme a su cintura para decir lo que por ella siento que es mucho más grande que lo que soy.

Nada puedo pensar, sólo quiero soledad, permitanme quedarme callado amigos, no quiero decir nada, no quiero hablar, sólo quiero suspirar y remediar mis errores.

Ahi el aformismo de los 26: "100 acciones buenas logran derribarse con una mala".... ahí el aprendizaje, lastima que sea tan doloroso aprender.

No hay más tiempo, no hay más momentos, no hay espacios, sólo la soledad vuelve a mi espalda a cubrirme con su manto tan frío.

Sólo permitanme perdir perdon porque no soy el hombre perfecto o lo que quizá piensen que era. Gracias por los afectos, por el cariño, gracias por tanto que no merezco, porquen no he sido más que la entropía de vuestras vidas.

Gracias a los que han formado de esta vida mia . Saludenme a sus familias, cuiden a sus novios y novias, amense los unos a los otros, no griten, resuelvan sus problemas platicando, que la rabia de los malos entendidos (incomprensioni) no frustre vuestras vidas.

Por ahora, a los 26 lo único que quiero saber es que es lo que soy, perdón si no contesto sus llamadas, o si no les respondo, no se preocupen, a lo mejor algún día volveré. Perdón por a los 26 seguir siendo lo único que se que soy: Un don Nadie.... es mejor aveces.... o lo único que nos queda ser a algunos en la vida....