El hombre simbólico...

Es recurrente simbolizar los momentos, los objetos. Desde un suspiro armé toda una teoría del saber, la que a grandes rasgos describe como un recuerdo se convierte en aire. Siempre me he considerado un hombre simbólico, no por lo que pueda dejar en las personas; todo lo contrario. Quizá Adri sea la persona que me entienda en este rubro.
Soy un hombre simbólico, la vida es una metáfora andando, la analogía desprendida de la ocurrencia que en mí emana logra instaurarse hasta comprender que el amor es un ente simbólico, de tal forma que me cueste en la separación de alguien y poder lograr entender los planes y procesos que uno se va planteando.
Yo quisiera que nada significase algo, que ni las canciones, los libros, los poemas, las cartas, las fotos, las cosas que escribo sean cosas simbólicas. Hace unos días escombrando mis libros, volví a encontrar la hoja ya amarillenta del "Blues Fúnebre" en inglés y español de Auden. Lo que me recordó, que ella ha sido mi norte, mi sur, mi etcétera... Al final de tan hermoso poema, termina el autor británico haciendo alusión al pensar en el amor eterno como una mera ilusión, sí, algo triste, pero real.
A pesar de ello, yo creo que el amor eterno si existe, ya que no sólo es el que se representa en una pareja amorosa, me he dado cuenta que todos los símbolos a los cuales recurro comúnmente son parte de ese amor eterno. Incluso en la depresión encuentro mi amor hacia el arte, la literatura, la música. Entonces todos los símbolos que se representan en mi cotidianeidad son instancias de creación que me permiten la comunión con el mundo.
Ese mundo nunca es como uno quisiera que fuera, la vida no lo es así, casi siempre quisieramos tener todo en las manos y saciar nuestros más profundos instintos , de allí que el amor sea el intercambio de símbolos que permitan relacionarse en un proceso de identificación.
Pero el amor es bello, el beso es el símbolo de reencuentro de dos almas que van vagando por el mundo, el suspiro es el cúmulo de cuestiones encerradas en el alma. Por tal motivo la felicidad (que siempre es individual), sea lo que se acompañe. Es por tal motivo que los símbolos juegan su papel importante.
De allí que me encuentro entre la Torre de Marfil y la Torre de Babel.... una que me lleva a la esencia de la divinidad y otra que quiere ser tan alta para conocer la divinidad...


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