Luna...

Sonreir sinceramente... lo más complejo de la actualidad... sonreír observando los ojos de alguien que sonrie lo más sincero que me ha pasado últimamente... observar el silencio y robarse a la luna en dos frases de café... lo intimamente ligado a la alegría... respirar... desprender suspiros por el recuerdo... lo que nunca imaginé que pasaría.

La canción que dice que "de las lunas, la de octubre es más bonita..." se reafirma con la realidad... el sendero que emprende la vida... incierto como todo, inquebrantable voluntad hacia la existencia.

El alma se enamora de lo inalcanzable: el bienestar. La inmensidad de la noche en su silencio logra desprender las ideas que esperan materializarse: el tímido beso, el cálido abrazo, la búsqueda del sin fin de la sonrisa, el complemento perfecto en las formas de amar, un estrepitoso viaje hacia el romanticismo de siglos anteriores...

La suavidad de sus manos regocijadas en lo áspero de mis falanges como mis noches... buscando congelar el espacio y el tiempo, hacer un grabado del momento con sus claroscuros, mi piel morena, su piel pálida... la luna... y de fondo cajón flamenco....

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