EL CANDADO.

Hace tanto tiempo que no estas aquí, que incluso mi sonrisa y mi voz ya te han de parecer distintas.

Han pasado mares, trenes, aviones, kilómetros de distancia, he vuelto, he sonreido y me he cobijado bajo un buen abrazo.

He sostenido que la vida es un cúmulo de posibilidades, fuiste tú una de ellas, un momento preciso, un respiro profundo, un aire que se ha vuelto brisa en esta orilla donde ya no estás. Fuiste luna en noches de compañía y te convertiste en sol al amanecer bajo las sábanas tibias, fuiste un crepúsculo airoso, fuiste letras de otros idiomas que se clavaron en mí para no soltarme; una novela escrita por el nihilista que llevo dentro, una rosa fría que se deshojaba en mi cuerpo.

Realmente fuiste un mar de ilusiones en desiertos incomprendidos, un deseo acorde al movimiento de los astros, una sonrisa cuando más la necesitaba.

Hoy eres un recuerdo, un pensamiento, un movimiento de la vida... un sentimiendo suspendido por los prejuicios... hoy eres lo que realmente quieres ser... ¿así será? que entonces se sella el candado con grilletes para no abrirse más.. así el candado impuesto por la vida...

Y aunque se haya cerrado desde hace mucho tiempo el ciclo, el candado irrompible sella todo hacia el pasado...