Las encuestas siguen siendo el electrocardiograma electoral diario, sobre todo las encuestas de la encuestas parece que todo van llenando de puntitos y puntitos sin razón. Pero lo más curioso es el discurso respecto a las encuestas, que si apoyan o no a tal candidato, que si no son sólidas, que si no, que si tingo al tango... que si me perjudican las encuestas son espurias, falsas, amañadas, pero si me benefician nada más no se dice nada ( Ya saben por quien lo digo). Lo que sí es que las encuestas como todos los contratos deben leerse las letras pequeñitas, la metodología, la muestra, si fue entrevista, si fue cara a cara, si fue por teléfono, etcétera.
Lo que me queda claro hoy más que nunca es que a pesar de la evolución de los sistemas democráticos procedimentales, la mercadotecnia política tiene su raíz primordial en la creación de la propaganda de masas. Los spots de los candidatos y su relación con las masas siguen siendo un gran aliciente, no tengo las herramientas empíricas para demostrar que tanto esas imágenes influyen en el voto o en carisma del candidato con el votante. Me recuerda la magia propagandística de Einsestein en el "Acorazado Potemkin", sin duda la mejor película de la historia por su lenguaje visual tan perfecto que permite tomar postura en pro de los oprimidos. Es por eso que vemos una mala parodia "El Acorazado Votemkin" los oprimidos que a fuerza quieren ser oprimidos, cuando oprimen a quien no piensa igual que ellos...
Incluso creo que aunque se realizan marchas en pro de un candidato, éstas a la luz de las ciencias sociales y en específico de la ciencia política (siento herir susceptibilidades) siguen siendo "muestras" de un posible (o perfil) votante, basta con juntar esos miles y miles de la marcha y ver cuantos de ellos tienen edad de votar, cuantos tienen credencial de elector, cuantos estarán fuera de su localidad el día de las elecciones y así , cuantos harán un voto diferenciado (dividir el voto en varios partidos en diferentes cargos de elección popular), hasta ir escarbando un sin fin de variables, que nos darían fenómenos bien interesantes. Sin embargo, insisto, las imágenes multitudinarias ¿qué tanto inciden en el votante? yo que recuerde la teoría de la aguja hipodérmica hace mucho está rebasada.
Es así como veo un votante (me excuso por mi general aporía en este momento) a escasos 26 días de la elección presidencial con una confusión tremenda. Aunado a la fuerza que han tomado las redes sociales, se nos espera una elección, un tanto cerrada, pero sobre todo que tendrá un tilde contestatario con los resultados... Ignoro que percepción tengan los partidos políticos del votante mexicano que siguen recurriendo a las mismas prácticas de siempre...Ya veremos que pasa.
En diciembre pasado en Radio UNAM dije que la única figura que podía hacerle peso a Peña Nieto era López Obrador y algún acompañante de la mesa de análisis casi casi se burla de mi, pero al final... vean la realidad hoy día....
Esperemos después de la comedia romana en campañas lo que devenga en TRAGEDIA GRIEGA poselectoral...
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