Por: David Torres
El día de hoy me propongo hacer público mi blog nuevamente, ya que se mantuvo cerrado por más de año y medio, también decidí dejarlo tal cual, no quitar nada de lo ya publicado (porque sería negar mi pasado), leerlo a veces me da pauta de como han cambiado mi forma de pensar, siempre tiene que ser así: el pensamiento gradual, como cuando cambian las preferencias y valores de las personas e incluso ver que cuestiones se siguen repitiendo y cuáles definitivamente he desechado de mi vida.
Cerré el blog (hace dos años y medio) porque estuve inmerso en un problema (el mayor de mi vida), sin embargo, el capítulo se cerró éste fin de semana, porque creo que los círculos también se cierran. Hoy es el día de empezar un nuevo capítulo, de reforzar el universo de mucho nuevos valores y de sonrisas que encantan. Estuve en mi retiro espiritual en el Tibet (gracias por el buen concepto a Edgar y Litay). Bueno, ustedes saben donde estuve.
¡Señores y Señoras! que esto sirva como un clamor de perdón al mundo por si un día me equivoqué, pero, saben, sólo tomen mi ejemplo, como aquello que no se debe hacer en la vida, porque nadie está exento de nada.
Mi gente, mis amigos, me perdonaron, mucha gente me perdonó, muchos se han acercado a mí y han vuelto su mirada hacia mí. Este fin de semana y todo el mes pasado, recibí abrazos, besos, volví estar con muchos de mis amigos y aunque tuve un distanciamiento familiar, éste último sirvió para reflexionar para tomar decisiones. Me queda algo bien claro, como dijera mi hermana: "Antes de mentarle la madre al mundo como cotidianamente lo hago (con humor no con pesimismo), mejor fíjate en todas esas personas que te quieren que son bastantes". A lo mejor, es un cariño inmerecido, pero como sea allí está y trato siempre de ser recíproco ante aquellas personas
Gracias a todos aquellos que volvieron, gracias a todos aquellos con los que pude compartir un tipo de locura que prevalece y algunas veces sirve para saciar nuestros vacíos más profundos, pero que al final termina siendo un cúmulo de buenos valores, de compañerismo, de búsqueda de objetivos comunes y que sobrepasa también algunas barreras de conformismo e individualidad. Jamás pensé que aquella persona me repitiera varias veces: "Me da mucho gusto verte" jamás pasó por mi mente que yo le hubiese importado. Pero me doy cuenta que aunque distante tengo un amigo más que me sigue a la distancia y que pa a cabarla de chingar es muy famoso y casi no me da mucho tiempo ya, pero ahí estuvo igual. A todos aquellos que nuevos que llegaron a mi vida y a los que volvieron espero no se vayan nunca, que se den la oportunidad de conocerme como soy hoy. Y a todos aquellos que se fueron espero que no vuelvan nunca más.
Lo que sí es que esta vez me doy cuenta de algo:
Va la cosa filosófica: Escarbamos en nuestros corazones, sin embargo, me doy cuenta que el mundo ahora corre más de prisa, estamos llenos y saciados de pensamientos narcisistas, ya la fotografía, no pasa a ser un mero recuerdo, sino -como dijera ami amigo Diego- se está convirtiendo en el sustituto de la memoria. ¿A dónde voy con esto? voy a poner un ejemplo: cuando veo tu foto en facebook, admiro el entorno, tu sonrisa, los lugares que habitas o los que vas visitando, tus fiestas, tus aficiones, tus círculos sociales, e incluso la edición de alguna que otra foto para según verte mejor; en ese instante puedo formarme una idea de ti, de lo que quieres mostrar al mundo, de lo inalcanzable o cercano que puedes ser, incluso ya no coges el teléfono para decirme "amigo, me voy a casar" ahora lo sustituyes por "un acontecimiento importante en tu facebook". En cambio, cuando cierro los ojos y te recuerdo, voy hacia aquel momento en que tus ojos se volvieron hacia mí, aquella vez que platicamos y me conquistó tu sonrisa, el tono de tu voz me parece imprescindible en mis recuerdos, incluso cuando me llamas por teléfono puedo reconocerte en el instante, viene hacia mi el aroma infranqueble de tu vibra cuando me sonríes y lo que eso provoca en mí. Puedes reconocer al instante mis ojos e incluso los tuyos me dicen cuando te incomoda algo de mí.
Así vamos en la vida, mostrándonos en instantes que se van convirtiendo en recuerdos; en recuerdos que se hacen memorias, así vamos contando nuestra vida a través de las experiencias (no se si buenas o malas, no me gusta pensar en esos términos, pero de las que se aprenden y no aprenden sí). Voy encontrando por este camino que somos al final seres efímeros, insignificantes ante la historia del universo, pero que hacemos y todo lo que hacemos, esas emociones, nos hacen sentir que podemos ser grandes, claro, sin llegar a la egolatría y el narcisismo de lo que hablé anteriormente. Y que mayor anhelo que poder compartir sonrisas y alguna que otra carcajada.
Gracias a todos, porque el reencuentro no fue nada fácil, pero aquí estoy no se si renovado, no se si en otra onda, lo que sí, es que, sigo en el horizonte buscando nuevas experiencias, luchando por abatir la ignorancia, tratando de comprenderme en ti, tratar de comprender el porqué de que a veces me complico la existencia, cuando al final como lo dije hace años en este blog: "Yo no se si mi proceder en el mundo sea ético, lo que se es que a final de cuentas es estético (en el sentido de la apreciación, del mundo y del arte), pero al final también me doy cuenta que soy hedonista, un tanto frenético, tranquilo, inconsciente con conciencia, no me gusta cuando soy contradictorio, pero si lo he llegado a ser como todos en la vida, estoy aquí de nuevo luchando. Pero sobre todo me doy cuenta el día de hoy que el único que la única persona que tiene la capacidad de sabotear nuestra mente es uno mismo.
Gracias a la vida, por el reencuentro y por la canción señor Sanz, y sí lo presumo, es porque la canción viene de mis años de exilio, por algo que te escribí desde allá "¿Esperar? ¿Qué es esperar? ¿Esperanza? Solo hay que volver con cosas que ofrecer, con cosas que vencer... y si vuelvo volveré con eso... ojalá nos podamos encontrar cuando vuelva y poder contener esta ansiedad de ser libre, porque cada día que pasa yo ya no creo por creer".
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