Hace unos días me recomendaron ver la película "Los Vigilantes" (Whatchmen). La verdad, yo no me atrevia a ver una película de ficción y de super héroes. No contaré mucho la trama, de verdad, hay que verla: Efectos especiales geniales, sobre todo excelente fotografía y lo más hermoso el guión.
Más allá de una parodia de las películas de los héroes tradicionales, El guión es la deconstrucción simplemente del Héroe. Lo que comúnmente conocemos como acciones virtuosas que vienen delegadas desde la Épica griega y de las tareas del héroe, me hicieron recordar la famosa lectura de Carlyle sobre esa percepción que tienen los seres humanos de salvar y resaltar sobre la masa, o aquella de Ortega y Gasset donde menciona que el héroe puede salvar la patria mediante el conocimiento de la circunstancia.
En "Los vigilantes" encontramos una deconstrucción de la épica, realmente la dictotomía del héroe y el anti-héroe, no existen. En ese sentido -junto al thriller político - se logra rescatar el sentido de la vida en muchos aspectos, en primera instancia nadie es bueno, nadie es malo, todos son productos de las conciencias morales que se imponen y de los actos que cada uno va construyendo con su vida.
Los seres humanos somos entes tan frágiles que necesitamos de íconos que vayan más allá de lo que somos como entes pensantes para poder comprender el mundo, para situar y tomar decisiones que concluyan con un propósito en general.
Los héroes que se desarrollan en la historia son extremadamente complejos. nadie tiene una misión específica, cada uno es consecuencia de su pasado tormentoso y hasta placer que produce la fama y los vicios que ello conlleva. Consecuencia de ello es que el axis mundi ni siquiera es el mismo en todos los personajes, cada quien lucha por su propio beneficio, para la satisfacción personal. Se llega a la consideración de que no se sabe quien es más sincero en su acturar, si aquel que lucha por un bien de de sus semejantes, o aquel que se encarga de escupirle a sus semejantes, tan solo con el simple hecho de salvarlos de sí mismos.
En esta trama los héroes son los seres más perversos que existen, los que luchan contra el crimen volviéndose criminales. Son la calidad de dioses que Roberto Calasso describe en "Las bodas de Cadmo y Harmonía". Los dioses griegos jamás tuvieron esa cualidad moral del bien y el mal, simplemente actuaban de acuerdo a sus instintos, a convertir sus placeres carnales en ironías de la vida. Y hay un héroe en específico en la película que deja de ser un humano cualquiera y es considerado deidad, con capacidad de destrucción y construcción.
Y lo más interesante, la idea de salvación del mundo es su propia destrucción. La creación de una humanidad nueva en la cual la racionalidad sea lo imperante. Sin embargo, hay héroes que se niegan a eso y luchan porque el ser humano siga siendo como es, tan cofuso, tan abgnegado pero también que puede encontrar en un sendero y en una emoción la capacidad de sentir, de amar y de volver a construir un mundo después de las ruinas. A esto se le llama: Capacidad de aprendizaje.
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