EL TRAUMA DEL 1/4 DE SIGLO...

David Torres Yáñez. Copyright, México Enero, 2009.

Difícil el balance de los 25 años de vida que tengo hoy en día, afortunadamente sigo en pié buscando en los alrededores la forma de sembrar éste mi espíritu jocoso para dar algunos frutos.

Y encima, los años parecen un suspiro, conforme a la angustia citadina buscando el aroma dulce de la verdad femenina.

Compartir esta celebración con los amigos y mi familia fue lo mejor que pudo haber pasado, sin embargo, el trauma de la exitstencia (Otto Rank) y el acostumbrarse a vivir (Ciorán) siguen latentes, más aún cuando en el bar que celebré, una joven de alrededor de 20 años de edad con una mirada simpática, (resaltaba el blanco color de su piel con el tinte negro en su cabello, era muy bella por cierto); en un instante de descuido se llevó el banco en el cual me encontraba aposentado frente a la barra y charlaba con los amigos, esperé un instante, no reclamé ni mucho menos, pensé que sería vergonzozo y un tanto descortés arrebatarle el asiento.

Cuando la chica se levantó hacia el servicio, aproveché, le tomé del brazo miré sus hermosos ojos negros (no se de donde me sálió la voz tan seria), sin duda ella se sorprendió, entonces surgió el choque de miradas, me sonrió y argumenté: "Disculpa nena, creo que me has robado la silla" bajó la mirada, me tomó el hombro y contestó: "Disculpeme SEÑOR, si quiere se la devuelvo, la verdad no pensé que estuviera ocupada, estoy muy apenada SEÑOR" No faltó que en ese momento mi mejor amigo alzó la carcajada aprovechando el segundo de silencio, me señaló y repitió "SEÑOR, SEÑOR, JAJAJA ¡ya estas viejo mano!...." (Risas) A lo que tuve que decirle a la niña de piel blanca: "¡Nena, es mi cumpleaños, apenas son 25 y tan viejo me veo que me dices señor! y como efecto soltó una sonrisa tímida, me dió medio abrazo y en ese instante, "entonces te devuelvo la silla" respondió, volví a su mirada "no, esta bien nena, me hiciste el trauma del cumpleaños", no me quedaba mas que sonreir un instante, ella me devolvió la sonrisa y continúo su paso en el lugar que estaba a reventar.

Minutos después salí a fumar un cigarrillo, ví salir a la joven de piel blanca del brazo de otro chico, ella volvió a sonreir y dijo "Que tenga feliz cumpleaños SEÑOR", y mandó un beso al descuido de su acompañante, ví como iba caminando, solté el humo en gran suspiro. La chica siguió su paso, observé como daba la vuelta a la esquina, pise la colilla del cigarrillo, volví a la barra y brindé por aquella joven que me hizo la noche una larga reflexión entre tragos de cerveza en el centro histórico de mi ciudad.

No cabe duda que las mujeres prefieren a los mayores.... ¿Dónde están Mujeres? El Trauma del Cuarto de Siglo me quedo con esta frase: "Unos me llaman chaval, otros me dicen caballero..."(Nacho Vegas, El hombre que casi conoció a Michi Panero)