Ortega y Gasset.
Hace años cuando emprendí mi trabajo de tesis de licenciatura, me enfoqué principalmente en las ideas políticas de Ortega y Gasset, el proyecto nació porque yo quería demostrar como éstas ideas sirvieron para formar una élite intelectual en México en el segundo tercio del siglo XX y que se agudizó con el exilio de los pensadores españoles como José Gaos, Ramon Xirau, entre los más destacados. Al ver que el tiempo me absorbía y al platicar con mi asesor, traté únicamente de responderme una cuestión: ¿Por qué amamos la sabiduría y por qué el ejercicio filosófico era una búsqueda de salvación de las circunstancias? por lo cual el proyecto cambió de arista y lo enfoqué al ejercicio del filosofar.
La respuesta la hallé en el primer libro publicado de Ortega en 1914 llamado "Meditaciones del Quijote", en este contexto España se encontraba en una efervescencia política bastante fuerte. Ortega trató de hacer que la actividad filosófica diera respuestas para un diagnóstico de España, por eso al acto de filosofar, le llamó como Spinoza le decía "Amor intelectuallis".
En un Seminario que de Arte y Poder, me llamó la atención la ponencia de la Dra. Lourdes Quintanilla, cuando habló de la magia y el eros del Renacimiento, de allí me agarré para formular la respuestas que buscaba.
El Eros es una potencia que tenemos todos los seres humanos, es esa fuerza que viene desde las ideas de Platón sobre el alma (o nous) que permite acercarnos hacia las cosas a buscar respuestas, lo mismo plantea Ortega con el Amor Intelectuallis. Entre las interpretaciones del Eros, encontramos que también es un daimón socrático, como un demonio que nos hace tomar decisiones de aprehensión hacia las cosas. De la raíz del Eros se desprende lo que se conoce como Amor y también la palabra Héroe, aquí tenemos dos líneas de interpretación, el amor es la "conexión" hacia las cosas y el heroísmo su parte práctica.
Por tal motivo hice un ejercicio que partió de describir el Eros y nuestras acciones como heróicas, entonces me fuí hasta la raíz de las cosas, traté de ver en la épica y sobre todo la ayuda de Nietzsche con "El Origen de la Tragedia" para describir, que la función intelectual y sobre todo Ortega, repiten la actividad de los poetas griegos, entonces la "palabra" o logos rompe sus cerco a través de la escritura y la memoria se convierte en un elemento fundamental para seguir con la actividad de formar comunidades políticas.
¿A dónde quiero llegar con esto?
El Eros es una capacidad de movilización de la magia en los individuos, concepto que desarrolló Ioan Petru Culinao en "Eros y magia en el Renacimiento", y que retoma atinadamente Lourdes Quintanilla, al referirse a las operaciones fantásticas donde interviene la voluntad y la acción de los individuos como una forma de activar la actividad artística e intelectual
De esta idea tomamos ejemplo de hombres como Giordano Bruno, Marsilio Ficino (en su Comentario al Banquete de Platón) o Pico de la Mirandola, cuando señalan esa capacidad de reafirmar la condición humana a través del nous (alma) platónico; o en las concepciones que describen al alma como un agente externo a la movilidad al cuerpo.
El alma se mueve en un terreno mágico, adentrándose en el cuerpo del ser humano, mismo que servirá para moldear su figura ante el mundo. El alma insufla de energía a la actividad intelectual y artística del hombre desarrollando las virtudes para el desarrollo de la vida.
El eros se consagra como un mediador entre el mundo sensible y el de las ideas, pero no como mensajero a la forma de Hermes, sino como un unificador, es el que unifica todo y por ende en el que se plasma el devenir de esas ideas. Es dentro de lo inteligible lo más tangible.
Encontramos el eros una vinculación entre las cosas, la unión que permite observar los objetos de la naturaleza más allá de lo sensible, de tal forma que es una potencia en la cual los individuos sienten unión hacia el conocimiento y hacia que se les sea retribuido este afecto.
La meditación filosófica impulsada por el ejercicio del eros está presente en todos los individuos. Spinoza, por ejemplo, relaciona la actividad intelectual con la función de los profetas, exponiendo como los judíos fueron el pueblo elegido por Dios para propagar su ideario ante los hombres. Dicha función en la tradición griega era de la competencia de los poetas y los sabios. Consecuentemente la actividad profética y poética para Spinoza debe ser un reglamento moral hacia el mundo. De allí que los poetas, y en su caso los profetas, lleven ese saber mantico, entendido como un recurso para el bienestar de los hombres.
A todo esto, traté de fundamentar con el eros filosófico, el amor intelectuallis de Spinoza lo que Ortega quería era que las personas amaran más la cultura para hallar diagnósticos e inyectar el ánimo de una España en desgracia.
Si tenemos el eros como la potencia y el amor como la acción hacia la unión de esas mismas, coincido con Ortega cuando habla de lo amado que para él es: "―Lo amado es por lo pronto, lo que nos parece imprescindible. ¡Imprescindible! Es decir, que no podemos vivir sin ello, que no podemos admitir una vida donde existiéramos y lo amado no ―que lo consideramos como una parte de nosotros mismos—." (Meditaciones de Quijote).
Bajo esta perspectiva que creo que es la más racional que he podido hacer y es porque también fue un proyecto de investigación exahustivo puedo dar varios consejos a las personas que nunca se han enamorado:
- Ortega en su libro "Estudios sobre el amor" trata de enfocar más aún la cuestión afectiva y las relaciones de pareja, me quedo con una frase que es pilar de muchas cuestiones: "El enamoramiento es una pequeña parte del amor, no confudir la parte con el todo". A esto resumimos que el eros esta presente en mucho más actividades, el enamoramiento es el arte de la seducción que se amplia cuando se encuentra el amor que es por excelencia una unión que trata de ser inquebrantable. Atendamos al enamoramiento como una etapa y sólo así podremos llegar al amor a una verdadera conexión con el ser amado.
- Quien no se enamora, no ha hecho una verdadera meditación. Amar no parte de la ilusión, sino de la realidad, quien piensa que al emprender el arte de amar todo será efectivamente positivo esta perdiendo el piso y se enfrasca en un estado de miseria mental. Ir hacia el amor significa alimentar el enamoramiento para fortalecer la unión, siempre haciendo una meditación de todo lo que hay alrededor. La meditación es un ejercicio erótico, observar la realidad para poder darnos cuenta de las cosas que más allá del placer, pueden insuflarnos el alma, conectar lo ideal con lo terrenal para poder ser exitoso en el arte de amar.
- Quien no se enamora sigue creyendo en los cuentos, pues esta anteponiendo lo ideal y los finales felices, lo que no quiere decir que el amor sea una tragedia, aunque en el sentido literario es la piedra de toque en obras de Shakespeare. Lo interesante de este rubro es que al pensar literariamente el amor se convierte en tragedia.
- Quien dice que no se ha enamorado miente, en todo caso, no ha encontrado bien ni contemplado el eros interno, por tal motivo, vive en esperando hacia afuera lo que no encuentra en su propia alma.
- Enamorarse significa, ir hacia lo imprescindible, para también convertinos en imprescindibles. Esto no significa romper con la libertad, si no de ir fraguando elementos que permitan un desarrollo pleno entre dos personas.
Al no encontrar argumentos que puedan ser justificados de alguna forma, trataré de seguir meditando para dar respuestas a mi propio eros....
Comentarios
Publicar un comentario