¿Quién ganó el Debate Presidencial?

Me preguntan por redes sociales y me preguntaron en radio que desde mi perspectiva ¿quién ganó el debate presidencial?, mi respuesta es muy simple: la incertidumbre. Me parece absurdo que los cuatro candidatos se adjudiquen una victoria que sólo se decide en las urnas y me parece aún mucho más absurdo que las personas inmiscuidas en las campañas lo celebren de alguna manera, como si eso fuera un indicador de una victoria electoral contundente. Creo que ni siquiera los candidatos han sabido de alguna manera llevar un debate, pues prefirieron perderse en confrontaciones absurdas (algunas interesantes), allí si perdimos todos los ciudadanos que aún no definimos el voto. El problema de fondo es que los tópicos como Desarrollo Sustentable, Sociedad y Justicia, fueron extremadamente ignorados, debido a que era más importante para los candidatos emplear la confrontación directa sobre sus gestiones de cargos de elección directa. El problema radica allí. Las estrategias de campaña siguen entendiendo al electorado como un ente pasivo que anhela esa confrontación personal (más que de proyectos), para definir el voto, puede que siga hasta cierto punto ser funcional, sin embargo, la responsabilidad de informar al electorado se bifurca, lo que implica que el debate se centre en cuestiones de anecdotario (como la famosa edecán, por ejemplo). 

Donde si se centralizó el debate en algo creo fue en la rectoría del Estado en la tutela de los energéticos, entendiendo así los dos proyectos principales en dichos sectores, por una parte el de la privatización, y por la otra la de  defenderlos como la única forma de crecimiento (más no desarrollo) económico. 

Por si fuera poco, la muestra de que sacando a la luz fotografías vinculando a los candidatos con personajes "non gratos" de la política como una forma de demostrarle a los espectadores su escasa memoria histórica, permite pues, balancear las confrontaciones para remitirlas hacia la resistencia o al cambio, como si la clase política en sí misma hubiese cambiado, sigue siendo la misma, de izquierda o de derecha, las elecciones han permitido su rotación de un lado a otro. 

Cambios sustanciales no habrá, lo que sí es una forma diferente de entender la dinámica de México en el mundo. Había mucho que discutir, más que confrontar. Nadie habló por ejemplo de las reformas constitucionales en Derechos Humanos del año pasado, que definen un cambio estructural incluso de las formas en las cuales el Estado Mexicano debe adoptar en términos de Derechos Humanos, mismas, que no terminan de concretarse debido a que la Ley de Amparo está "congelada" en la Cámara de Diputados, lo que había ahorrado ciertos puntos como "derechos a un medio ambiente digno", porque eso ya está contemplado, lo que hay que sí es crear los mecanismos idóneos para ello. 

Por otro lado, me parece nefasta la posición del candidato de Nueva Alianza, pues habla de ciudadanía, cuando se sabe que los intereses de su partido son del ala más corrupta del país como lo es Elba Esther Gordillo y el SNTE, basta ver la instrucción que le ha dado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al Instituto Federal Electoral para investigar si han existido desviación de recursos del ISSSTE para éste partido, de comprobarse se les quitará el registro electoral. 

Y así, llegamos a un punto en el cual, el voto del ciudadano indeciso queda al aire todavía, sin una firmeza y sobre todo sin argumentos claros por parte de los candidatos para lograrlo; por ejemplo, Peña Nieto no sale de silogismos deductivos (que dan relatividad a todo, principio empleado por la demagogia). Josefina Vázquez Mota  tiene dejar ya de enfrentar las acciones de Peña y enfocarse en las suyas (cada vez más en declive, por cierto); y por su parte López Obrador  tiene dejar de acusar lo que él mismo ha empleado, puesto que su gestión cómo Jefe de Gobierno utilizó los mismos mecanismos que tanto critica para conservar el poder político en el Distrito Federal. ¿Quién ganó en el Debate?: La incertidumbre no en resultados electorales, sino en la próxima gestión presidencial...