Ilusiones...

Ya el cielo es gris, que el tiempo sigue su curso que va creciendo como un cabello, así va la vida sin parar, sin entender lo que va pasando. Así el silencio es la única realidad que deseo encontrar entre el barullo de la moralidad, entre la ruta del destino que quise trazar. Yo no puedo cambiar los causes del río, cuando éste es salvaje, pero me animé a cruzarle pues no soy de los que sólo se dejan salpicar. Como bien lo he planteado a ilusiones infundadas frustraciones venideras, no hay tal caso, no hay... sólo una sonrisa al recordar, una sonrisa que se escapa sin forzar.

Ahora que la lluvia me ha seguido, que las ganas se me escapan, que he dejado muchos mitos atrás, me doy cuenta que no soy un ser enteramente racional y que mi "axis mundi" se encuentra demasiado lejos y que rehuye a mi abrazo. Así va la vida plasmada de ilusiones, de recuerdos y de luchas mal infundadas o no, pero muy mías. Me doy cuenta en estos últimos días que las cosas que van aparentemente alcanzando son cada vez más complejas y lejanas, que no he podido salvar mi circunstancia. Pero entonces, ¿Por qué vivir de ilusiones? Sin eso no valdría la vida de nada. Ahora la discusión, es que los seres humanos tendemos a la complejidad, siempre a la complejidad, cuando en el mundo hay que aprovechar incluso el momento para ser libres. La moralidad es un espejismo del miedo, hay que guardar y aplicar siempre los buenos valores, la entrega, la lucha, la honestidad, la verdad, sí, estoy de acuerdo, hay que siempre tender la mano y que la bondad sea un estandarte de corazón.

Lo anterior lleva también a ciertos problemas, cuando la unión de voluntades no se hace latente. Cuando la vida está plagada de sueños, de cortos sueños... Las ilusiones son el pretexto idóneo para vivir, van tejiendo un imaginario, trazando metas y objetivos, pero también hay que cuidarse de aquellas que llevan al menosprecio. Por ahora... vamos ilusionar que no nos ilusionamos.. cosa más estúpida pero necesaria...

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